29 may 2013

La maldita compensación

Echar balones fuera es lo más fácil del mundo. Alargar las cosas también. Evitar el tema de conversación importante también está de moda. Y cada vez se lleva más aquello de dejar pasar las cosas para ver si otros las arreglan.

Vivimos en un mundo extraño. Y con esas, a veces nos volvemos extremadamente tontos. Nos creemos tan importantes que siempre tropezamos con la misma piedra. Y al final, le acabamos cogiendo cariño a la piedra.

Pero de eso, nadie tiene la culpa. O sí. Igual es que la culpa es mía, porque me encanta meter la cabeza hasta el fondo y no esperar resultados mediocres nunca. Pero no pasa nada, ¿quién cojones espera un final feliz en el siglo XXI? Serlo, a secas, es más importante.


Y con estas, dicen que este va a ser el verano más frío desde hace 200 años. Será por aquello de compensar, como pasa con el viento en contra y el viento a favor.

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