Me tienes hasta arriba. Eres como ese alumno que siempre
sabe sacar de las casillas al profesor. O como un dolor de cabeza que aparece
cada vez que cometes un error. Y no se va, por muchos placebos que robe en el
estante de las derrotas.
Lo único que puedo hacer es evitar caer, por todos los
medios. Improvisar bajo mínimos, sin acercarse a la nota a evitar. Pagar peajes para no pasar por tus calles. Esperar al
tren sin pensarlo, o simplemente perderlo para que él te tenga que esperar a
ti.
En el fondo, es como si estuviera atrapado en una partida de tetris infinita en la que siempre me roban la pieza que necesito.
Y lo único que puedo hacer es no perder porque nunca puedo ganar.
Y lo único que puedo hacer es no perder porque nunca puedo ganar.
Somos, cada vez más,
los defectos que tenemos, no las cualidades – J. Saramago