11 oct 2011

A duermevela

-¿Sabes? El otro día me puse a recordar que de pequeño todos nos hablaban de la buena vida, o de la vida buena, como prefieras. Y no sé, tengo la impresión que no era más de otra de las milongas que nos cuentan para embaucarnos  cuando somos algo así como ingenuos.
-¿Por qué dices eso?
-Porque creo recordar que todo se centraba en dormir mucho: “Sino duermes ocho horas al día no rindes, dormir y soñar es importante, no cojas malos hábitos de sueño si quieres tener una buena vida” - ese es uno de los recuerdos más nítidos que tengo.
-¿Y bien?
-¿Y bien qué?
-¡Pues que qué opinas tú de la vida buena!
-Pues que la vida buena yo creo que es otra cosa, es algo que tiene que ver con nosotros y lo que nos rodea porque últimamente duermo lo justo, poco, mal o casi nada pero cada vez soy más feliz.
-No te entiendo G, estamos en las mismas de siempre.
-Pues que si tienes todo lo que quieres, no hace falta dormir y soñar para ser feliz. Creo que es mejor estar despierto para vivirlo. Porque soñar está bien, pero vivir…está mucho mejor.