24 feb 2014

A mil metros de ti

Haces a Guzmán un poco más bueno. Sobre todo, si me sacas a mordiscos las comisiones en Banco de España. Eres la mujer de la que se enamoran los colchoneros en Pirámides, pero también eres el merengue más bonito cuando te bajas en el Bernabéu. Dejas en feria la ciudad de los que paran en Sevilla, y no hay pinchos mejores que los de tu cuerpo cuando pasamos por Bilbao.

Cuzco contigo es un poco menos fría. Y los ministerios se vuelven nuevos a tu lado. Todas te miran con envidia mientras esperan al metro pesado en Colonia Jardín. Y eres la publicidad que todos querrían poner en la estación de Sol.

Haces que el mejor músico del metro falle cuando le dejas una moneda en Argüelles. Otros, introducen el pie entre corazón y andén cuando te sueltas el pelo en Legazpi. Y no cambio un viaje en metro contigo ni por todas las rubias de los bares de Lavapiés.

Porque en realidad todas las estaciones de metro podrían ser la nuestra. El problema es que tú te empeñas en viajar en el tren equivocado.


 Y los meses pasan y el bono de metro que lleva tu nombre acabará caducando

15 feb 2014

Ciclogénesis explosiva

En todas las estaciones en las que espero hace demasiado frío. Parecen robustas, nuevas y acogedoras, pero están llenas de grietas. Como las tuyas o como las mías. Esas por donde se nos cuelan los miedos cuando perdemos un tren, porque sabemos de sobra que estamos condicionando el resto de transbordos de nuestra vida.

En mi estación de paso sigue haciendo frío. No es un defecto de forma, ni de construcción. Es algo así como una herida abierta que necesita demasiado tiempo para poder cicatrizar. Y a veces, por los excesos, se vuelve a infectar.

Te lo voy a poner más fácil, incluso. Todo está como en una casa vieja, de esas que tienen muchas ventanas abiertas. Y el viento siempre acaba abriendo la que tú acabas de cerrar. Así que aunque lo intentes vas a acabar calado hasta arriba.


Y el problema es que sigue sin llegar un jodido anticiclón que compense tu ciclogénesis explosiva.


El amor sin ti es una carta sin destinatario y se me acumulan los sobres en el descansillo – Elvira Sastre


10 feb 2014

Domingo astromántico

Es domingo. Bajas tarde al kiosko y compras la prensa. Es el mejor día para hacerlo, por supuesto. Vives en el siglo XXI y las cosas se valoran por el precio y por el tamaño. Lo de dentro siempre es secundario. Y los que se fijan en ello son cuatro románticos que se acaban autodestruyendo.

En el suplemento dominical te ha tocado doble resaca. Una la curas con auga e ibuprofeno, sin más, pero en las farmacias todavía no recetan placebos para la resaca emocional. La vida te ha regalado otro domingo sin magia, y ya no somos niños como para salir ganando en un maldito cambio de cromos.

Lo llamas domingo astromántico por no llamarlo domingo de mierda. Como cuando le llamo insomnio y en realidad es pensar en ti. ¿Sabes cuál es el problema? Que los bares están muy bien, pero nunca te abrazan antes de dormir.




"Cuanto pesa este desastre de esperarte en cada fiesta" - Andrés Suárez

2 feb 2014

En fuera de juego

Escribo en una página llena de tachones. Donde me dejan, a ratos y en los huecos libres. Hace tiempo que he perdido la libreta de la calma y el bolígrafo de la inspiración. Sé de sobra que te hace gracia que me recete paciencia. Porque eso quiere decir que no tengo ni idea de lo que me pasa.

Es como si viviera en fuera de juego.  Algo así como un punto sin retorno donde las oportunidades llegan pero nunca las puedo rematar. Siempre me invalidan en el momento clave, quedándome con cara de gilipollas. Con todo, sigo pensando que es mejor tropezar muchas veces antes que convertirse en una piedra. Porque entonces dejaría de ser yo.


Al final solo nos han quedado claras tres cosas. Que el ron sigue haciendo mucho daño cuando las copas saben a derrota.  Que echar de menos es un deporte muy malo para practicar en invierno. Y que las noches de insomnio son inevitables cuando las aderezas con un punto de morriña.



“Soy el pichichi de una liga en la que solo juego yo
y gobierna el autogol” - Marwan