26 ene 2011

Good time



Desayunar a las cuatro de la tarde un puñado de buenas intenciones puede ser un buen comienzo para hoy. Pero lo mejor, es pensar en lo que viene ahora. Porque llega el tiempo de perderlo, de imitar a Miles en los ratos libres y en los no tan libres, de coger swing a base de que mis vecinos me odien, de saber porque Kafka se acerca a la orilla, de aprender a hacer radio en buena compañía, de nuevos proyectos, de soñar con ascender, de disfrutar de los de Santiago y los de Ponteareas a todas horas….en resumidas cuentas llega lo bueno y punto. Y ya es hora de empezar a disfrutarlo.

14 ene 2011

Basado en hechos reales



Hace aproximadamente 52 años, un trompetista llamado Miles Davis decidió hacer un disco diferente, en el que simplemente los músicos se dedicaran a improvisar, a sacar todo aquello que llevan dentro. Para ello, escogió a los mejores; única y exclusivamente a los mejores: Coltrane al saxofón, Wynton Kelly al piano, Chambers al bajo y Jimmy Cobb a la batería. Davis no les explicó en profundidad lo que querían que hicieran, simplemente les entregó unas partituras manuscritas en los que se observaba con dificultad la cabeza de los temas y les dijo: “disfruten señores”.

Davis había compuesto muchos temas, pero había hecho especial hincapié en un blues que tituló “Freddie The Freeloader”. Freddie era el típico gorrón que se pasaba la vida en los bares haciendo amigos para lograr que lo invitaran a beber. El blues era un tema sencillo, escrito en Si bemol como la mayoría de los temas de su género,  pero cuando llegó el momento de improvisar Davis lo convirtió en algo totalmente diferente. Él no utilizó demasiadas notas, simplemente las justas y las necesarias. Un solo sencillo, para un hombre sencillo como Freddie, pero a la vez maravilloso, con las notas exactas para llegar directo al corazón. Tanto que el gran John Coltrane, que tuvo que hacer su solo justo después, no sabía ni por donde empezar

Miles Davis nunca se pudo imaginar en aquel instante que el solo dedicado al gorrón de Freddie se convertiría en uno de los solos más influyentes de la historia del jazz. Tampoco, que “Kind of Blue” (el álbum que grabaron) sería el disco más vendido de la historia del jazz.

Pero sobre todo, Miles no podía imaginar que en 2011 algunos locos por la música como G, aprendan a improvisar gracias a esas notas de trompeta que él dedicó al gorrón de Freddie. Y que esas notas sean uno de los motivos para seguir adelante día a día.

8 ene 2011

Conversaciones sin sentido


-          Eres el de siempre. Así no vas a llegar a ningún lado. Ayer me dijiste que querías escribir un libro, y hoy que te apetece componer un blues. ¿Tú piensas que así vas a hacer algo?
-          Escribir un libro no es nada malo
-          Claro que no, pero tienes que saber hacerlo
-          No hay ninguna regla escrita, es cuestión de intentarlo
-          Muy bien. Si tan claro lo tienes, ¿de que va ir tu libro?
-          Pues ni idea. Puede ser histórico, de ficción, de aventuras o de amor…todo depende del día. Pero no pienses que no me lo tomo en serio, ya he empezado a pensar en él. De hecho ya he pensado en que escribir en los agradecimientos.
-          Ah, sí…déjame que me ría. ¿Y qué vas a poner?
-          A mis padres, por ayudarme a empezar. A Julio y a Tere por ayudarme a seguir. Y a ti, por llevarme siempre la contraria…y hacerme escribir este libro, simplemente por ser más cabezota que tú.

5 ene 2011

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Soy una canción que intenta llegar a todos tus altavoces, pero que se pierde por las interferencias de la radio. Soy una llamada, que se pierde porque a mi compañía se le ha olvidado conectar la cobertura cerca de ti. Soy un correo electrónico, que tu buzón ha seleccionado como spam y que no vas a leer nunca. Soy un canal de televisión que no vas a ver porque se te ha olvidado llamar al antenista.

En realidad, yo solo era un coche al que le ha pillado un radar circulando demasiado rápido por la autopista que une tu aurícula izquierda con tu ventrículo derecho. Tus policías me han parado y yo les he explicado que no había ningún cartel que me prohibiera circular tan rápido.
Pero a ellos les ha dado igual…y no me han entendido, ni han entendido los papeles del coche, ni el idioma en el que estaba la matrícula.

Debe ser eso, que hace tiempo que no sé ni cómo explicarme. Y así, es más difícil que las cosas vayan bien.