17 feb 2011

Dicen que hay

Dicen que la cebolla hace llorar. Dicen que más vale pájaro en mano que ciento volando y que más vale prevenir que curar. O no. Dicen que los dinasaurios pueden medir más que todo el amor que una persona es capaz de guardar en su interior. Dicen que los 18 son lo mejor de la vida y que los 40 son la mitad de lo que nos quedará por venir. Dicen que si vienes me gustaría. Y creo que si susurras te escuchan mejor.

Quizás dicen demasiadas cosas, y al final decir no sirve para nada. Debes comprender que a veces con decir no es suficiente, porque las cosas y sobre todo los sentimientos hay que demostrarlos.

9 feb 2011

La vida y el tenis

A veces pienso que la vida es algo parecido a un partido de tenis. Sí, así de sencillo y extraño como suena. La vida se compone de pequeños momentos, así como el tenis se compone de pequeños puntos que debemos ir sumando para ir creciendo. Si todo sale bien tendremos puntos o momentos fáciles pero también existirán momentos malos, donde toque sufrir y salvar puntos de break. Puede haber momentos espectaculares pero también errores garrafales que querremos olvidar cuanto antes. Por supuesto también tendremos momentos de gran confianza y otros donde pasaremos la bola con miedo, para no fallar. Al fin y al cabo es algo parecido, ya que sabes cuando empieza pero nunca cuando acaba, por lo tanto debes de intentar hacerlo lo mejor posible, pase lo que pase.

Pero eso no es lo más sorprendente. Lo curioso es que ambas cosas dependen en determinados momentos de la suerte. Nos cuesta reconocerlo, pero en ciertos momentos el destino de nuestras vidas depende única y exclusivamente de la suerte. Tiramos una bola importante, en la que ponemos todas nuestras esperanzas y entonces se engancha en la cinta. Si cae al otro lado ganaremos y si cae al nuestro habrá que resignarse a perder. Son momentos de esperanza y angustia a partes iguales, donde hipotecamos todo a eso que no se puede controlar, la suerte.

En mi caso parece que la bola siempre queda de mi lado, que ese golpe de suerte no termina de llegar, pero tengo muy claro que es sólo cuestión de tiempo. Será que habrá que pillarle el truco, tirar con más fuerza o incluso con más efecto para que la bola pase la maldita red. Porque la suerte, como todo, hay que buscarla.

2 feb 2011

Siempre hacia delante

"A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esa tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Imáginate una tormenta cómo esta. (...)


Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás como has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. pero una cosa sí quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena."

Haruki Murakami - "Kafka en la orilla"