31 dic 2010

¡Adiós 2010!


Llegan los balances, las cuentas y las miradas atrás. Sí, parece mentira pero ya nos encontramos a 31 de diciembre de nuevo y ya tenemos delante de nuestras narices otro año para soñar, luchar, sufrir, avanzar…pero sobre todo para disfrutar.

Parece increíble, pero todos los años llegados a este punto pienso que el año pasado no podría haber sido mejor. Quizás sea demasiado optimista pero 2010, en general, ha sido un año bueno. Redondo, como el número que representa.

En 2010 he llegado a Londres, he viajado en autobuses rojos, he cambiado el clásico por el moderno, he celebrado San Fermín en febrero, he sacado primero de  carrera y sobre todo he sido muy feliz al lado de toda esa gente que hace que nuestra existencia en el mundo sea un poco más sencilla. Sí, esos que me ayudan en Ponteareas, Santiago o donde haga falta y a los que les seguiré dando la vara en 2011 o en 2030.

Por todo esto, cuando esta noche esté luchando por no atragantarme con las uvas solo pediré una cosa, que 2011 sea por lo menos tan bueno como 2010. Que tenga las mismas cosas buenas y si puede ser, ese golpe de suerte que parece que se resiste. Además no sé vosotros, pero a mí, como a Pereza, siempre me han gustado más los números impares.

¡Feliz 2011! En especial a todos aquellos que siguen esta locura llamada We Are Not Silly :)

28 dic 2010

Ayer, hoy y mañana



Los cambios son los engranajes que mueven el mundo. Cambiamos de ciudad, cambiamos de compañías, cambiamos de hábitos, cambiamos la ropa, cambiamos el color de la habitación y sobre todo cambiamos de estados de ánimos y de opiniones. Sí, aunque te parezca que no, cambiar de opinión no es una actividad nociva como piensan  muchos, sino todo lo contrario.

En el último año he cambiado de ciudad, he cambiado de estudios, he cambiado de aficiones, he cambiado mi opinión con respecto a algunas personas y en suma he cambiado mi forma de ver el mundo. Sin embargo, no ha pasado nada, por mucho que algunos piensen que estancarse es mejor. La vida fluye aunque no queramos, así que es mejor ser positivo.

A veces creemos que hay cosas que no deberían cambiar nunca, pero tarde o temprano todo pasa y cambia. A mí los cambios no me disgustan especialmente, porque creo que cuando algo cambia debemos adaptarnos a ello y entonces nos hacemos más fuertes de cara al futuro, aunque sea solo un poco y creo que eso es algo importante.

23 dic 2010

Todos queremos más

Yo no pido que todo sea perfecto, ni siquiera que las cosas vengan dadas por sí solas. No necesito anocheceres en la playa, ni barcos que me lleven al fin del mundo, ni siquiera que vuelva a hacer calor y que el frío solo aparezca cuando me apetezca abrazar al alguien. 

No me hace falta actuar delante de 20.000 personas, ni que desaparezcan los lunes, ni el mejor vibráfono del mundo, ni que todas las noches sean geniales y los despertares sublimes. No es eso lo que necesito.

Lo único que quiero es que las cosas que arreglo no se vuelvan a complicar. Y que los problemas no se multipliquen cada vez que decido hacer algo, como si todo estuviera en mi contra. Sí, es solo eso, que todo sea un poco más fácil.

¡Felices fiestas a todos! Aunque muchos tengamos que estudiar.

17 dic 2010

G y sus ganas de comerse el mundo. Capítulo 17.


Junio de 2009. Esa fue la última vez. Hace demasiado tiempo que no consigo hacerlo. Hace tanto que no soy capaz de sentirlo. Y ya va siendo hora de sentir de nuevo esa sensación. Sentir que puedes cambiar los sentimientos de una persona con un sostenido o con un bemol que toques o simplemente crear tensión en alguien por cambiar de matiz. Conseguir levantar un aplauso y que estén orgullosos de ti. Estar nervioso antes y eufórico después…...son sensaciones maravillosas que necesito vivir. Colocarme delante de una marimba, de un vibráfono o un set de multipercusión y decirme a mí mismo: ¡Vamos Gonza, que hoy la vamos a liar! Necesito hacerlo, y ya va demasiado tiempo con envidia sana de ver como lo hacen otros y yo no. Necesito volver a sentirme realizado y volver a ser completamente feliz

Mañana puede ser un gran día

14 dic 2010

Explicaciones ilógicas

- Es una sensación extraña, debe ser cuestión de personalidad pero siempre me pasa. Imagínate que abres un libro, un libro cualquiera, ciencia ficción, novela, poesía, misterio….me da igual…lo que prefieras. Tú empiezas a leer y poco a poco te vas metiendo en la historia. Entonces yo pienso para mí mismo: “leo media hora y me pongo a dormir que ya es muy tarde”. Otra persona cualquier haría eso pero yo nunca soy capaz de hacerlo. Hay días que son las cuatro de la mañana y ahí estoy con la historia, deseando acabarla, enganchado desde decidí abrir ese libro.

- ¿Y te pasa con todos los libros?

- No, eso quizás sea lo peor. Principalmente solo con los largos, los complicados, los que te cuesta leer…realmente son solo esos los que me llegan de verdad.

-Eso es un problema. ¿No sería mejor buscar algo más sencillo?

-No, eso no es un problema. Las cosas complicadas pueden ser fáciles si tú quieres verlas así. Lo peor es cuando no puedes dejar de leer un libro que no es tuyo. Digamos que es de la biblioteca y sabes que hagas lo que hagas no va a haber ninguna posibilidad de quedártelo. Ese es el principal problema.

-¿Por qué siempre me cuentas todo con metáforas?

-Porque con metáforas la vida, a veces, es menos deprimente.

12 dic 2010

...


Escribir es una de las actividades más fascinantes que existen en este mundo. Como seres vivos tenemos necesidades: comer, dormir, beber, crecer, reproducirnos…y por supuesto relacionarnos, expresarnos, intercambiar opiniones. Esto último se resume en otro fenómeno maravilloso: la comunicación. Nunca lo pensamos, pero es tan importante comer todos los días como relacionarnos con los demás y para eso necesitamos la comunicación.

La escritura forma parte de ese pequeño gran mundo donde a algunos nos gustaría salir adelante y por eso quizás me parece tan maravilloso. En mismo instante habrá miles de personas en el mundo que estén haciendo lo mismo que yo de una forma u otra. Algunos estarán redactando aburridos informes burocráticos, otros escribiendo crónicas de sucesos tristes o felices que pasen en el mundo, otros redactando un papel del que puede depender buena parte de su futuro e incluso habrá algunos que estarán juntando sus primeros trazos para aprender a escribir.

Todos necesitan eso para salir adelante, para resolver un problema, para cambiar, en suma para vivir, pero habrá pocos que se sientan tan realizados como yo en este momento ya que expresarme, transmitir, llegar y conseguir que alguien te escuche son algunas de las pocas cosas que me hacen completamente feliz. Sí, yo también lo estaba pensando, quizás por eso también estoy tan loco por la música, que a fin de cuentas viene a ser algo parecido.

11 dic 2010


G camina mirando al suelo y con su mochila a cuestas. No se esconde, pero simplemente no le apetece aparecer. G viaja en trenes blancos y autobuses amarillos aunque sueña con aviones que le lleven a lugares lejanos. G necesita pocas cosas para sentirse bien, simplemente las justas.

G toca el vibráfono, habla con metáforas y lee libros enrevesados pero en realidad es más simple de lo que todos se creen. G se siente diferente al tiempo que uno más…es una cosa extraña de esas que le suelen gustar a G. Extrañas y complicadas, aunque G luche por ellas hasta el final y a veces lo acabe pagando. Quizás ese sea el problema de G, aunque nadie lo sabe.

En realidad, G simplemente puede ser el principio o el final de una metáfora. Todo depende de qué color le quieras poner y en qué lugar lo quieras colocar. Y también con que ojos lo quieras ver.