-Es por el calor, ¿no?
-Sí, esa es la excusa oficial. Dicen que con más de 18
grados es imposible conciliar el sueño, pero creo que eso es relativo.
-¿Por qué es relativo?
-Porque siempre ponemos en excusas para no reconocer la
verdad, porque la verdad duele.
-La verdad es importante.
-La verdad es necesaria, pero duele. Es como cuando te
obsesionas con algo y no te lo puedes quitar de la cabeza. Es fácil que entre
ahí, pero sacarlo es un jodido problema.
-¿Cómo qué?
-Imagina que llevas todo el día tocando la batería. Es algo
bueno en principio, incluso necesario, pero quieres desconectar y no eres
capaz. Llegas a casa, pones música, y no puedes evitar fijarte en los ritmos. Te
pones una serie y te fijas en cualquier sonido de percusión. Es imposible
quitártelo de ahí. Pensar en ello se vuelve una jodida adicción, como una
droga.
-¿ Y eso qué tiene que ver con lo de antes? ¿Es otra de
putas metáforas?
-Puede serlo. Porque eso nos pasa con todo, aunque duela. Siempre
estamos obsesionados con las mismas cosas, con los mismos problemas, con las
mismas inseguridades. Y eso es algo muy duro de reconocer.
-No te entiendo, creo que necesito algo más práctico.
-Creo que ya lo tengo: ¿por qué le llaman insomnio si es
pensar en ti?
No hay comentarios:
Publicar un comentario