10 sept 2012

Sobreexposición


Cuando tenemos 8 años podemos realizar las cosas más extrañas del mundo, pero aunque pensemos que no, estamos creando nuestra personalidad paso a paso. G, por ejemplo se dedicaba a dar conciertos en su casa en una batería improvisada. Y además le gustaba mandar invitaciones porque sino la cosa no tenía tanta gracia.

Supongo que sería una de esas cosas inexplicables de G, al que le gusta esconderse en casi todas las situaciones excepto en aquellas donde más expuesto al público está. Se trata de algo así como su número de serie, el que lleva cualquier instrumento manufacturado por el paso del tiempo.

Y en esas G ha forjado su personalidad. Y esta semana, donde va a volver a sentir esa maravillosa sensación de estar expuesto, pero al mismo tiempo de saber que puede cambiar el estado de ánimo de esos a los que está expuesto, no le pasan las horas para que llegue.

No hay comentarios: