Creo que todo está demasiado calmado últimamente, en todos
los sentidos. Es como si todo fuera tan sencillo, como si todo encajara con
facilidad. Supongo que nunca seré capaz de acostumbrarme a ello, o porque en la
cuerda floja suelo funcionar mejor.
Pero esta vez la calma es tensa, para lo que se nos viene
encima en todos los sentidos. Porque ya llegarán las prisas, los apretones, el
mono, el tiempo de perderlo y todas esas cosas funcionales a las que en un
primer momento no le damos importancia.
Y aunque parezca increíble, tengo ganas de ello. De que el
tren arranque de una vez, de que después de cuatro carreras llegue el momento
de romper a sudar, de romper a reír o de romper a llorar. Porque tengo ganas de
cuerda floja, como si fuera mono de música o de ti. Y el estado de espera
pronto llegará a su fin. Y mientras sólo queda disfrutar, de lo de ahora, de lo
después y de lo antes. O de lo haga falta
Feliz fin de semana para todos
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