-¿No deberías estar allí?
-Podría, pero las cosas no siempre salen como esperamos.
-¿Seguro que puedes? Entonces, ¿por qué no quieres?
-Porque en esta vida hay que saber compensar.
-¿En qué sentido?
-Imagínate un río, ¿vale?, un río con mucha corriente. Y esa
corriente te lleva arrastrando durante meses mientras tú no puedes hacer nada. Pero
de repente llega un remanso, y entonces sientes que después de tanto tiempo
puedes nadar y remar a tu gusto. ¿Nunca has sentido eso?
-¿En un río? ¿O esto es otra de tus metáforas?
-No me has entendido. Yo te hablaba del día a día.
-Entonces, ¿por qué no estás allí?
-Porque quiero permitirme el lujo de poder remar un poco más.
-¿Y perderte cosas te servirá para ello?
-Puede ser. Es algo así como que lo que pierda hoy, que sea
porque lo voy a intentar ganar mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario