Trasnochar no es malo, simplemente es diferente. Escuchar la música contraria a la que deberías escuchar ahora mismo, también. Ver la misma película 6 o 7 veces, ya no tanto. Querer siempre algo más de lo que tienes, tampoco.
Buscar sol en invierno y lluvia en verano, quizás también sea diferente. O no, porque parece que el mundo se empeña en darnos lo contrario de lo que queremos o por lo menos de lo que esperamos. En realidad, todo será cuestión de intentarlo y de saber que las oportunidades hay que saber aprovecharlas. A ello vamos. ¡Feliz verano!
Y por supuesto, vamos Celtiña, vamos a por todas. Esta vez más que nunca.
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