8 sept 2015

Formulario de tiempos

-Han pasado ya dos años, ¿lo sabes, verdad?
-Lo sé. ¿Cuál es el maldito problema?
-Que has cambiado…y creo que para bien
-Quizás eso se llama crecer


Era un viernes. Sí, tenía que ser viernes. Porque era el único día en el que le quedaba tiempo para desordenar sus ideas y descartar sueños mientras la pizza se quemaba en el horno. Al mismo tiempo, en su habitación la botella seguía medio vacía y no había forma de que el optimismo la rellenara.

Son rachas, se decía, y aquello tenía que pasar tarde o temprano. En realidad todo estaba bien, aparentemente. Se sentía como un funcionario cubría el expediente, recibiendo solicitudes a toda máquina y rellenando cuestionarios para la vida con la misma velocidad de quién hojea un libro que no le interesa. El problema es que nunca se acordaba de leer la letra pequeña.

Y esa estaba cargada de peajes en forma de dormir mal y soñar menos. En forma de viernes que le recordaban que la peor de todas las resacas es la emocional. Hasta que un día todo se fue a la mierda, literalmente. Y fue entonces, solo entonces, cuando se dio cuenta de que ya era hora de empezar a crecer.




A veces es necesario dar un paso atrás para pegar un salto hacia delante

1 sept 2015

On the road

Eran las cinco de la mañana y algo le despertó, sobresaltándole. No fue el perro de su vecino, ni el borracho de la esquina y ni siquiera eran horas decentes para que tuviera derecho a molestar el camión de la basura. Era algo extraño y que no tenía demasiada explicación.

(…..)

- Veréis niños. Hoy no quiero que abráis ese maldito libro que solo cuenta estupideces. Sí, sé que mañana tenemos examen, ¿pero qué pasaría si el examen fuera pasado mañana o la semana que viene? O mejor dicho, que el examen fuese una prueba que tuvieseis que pasar todos los días de vuestra vida.

La clase enmudeció. Sabían que de matemáticas con ese profesor no aprenderían mucho, pero lo que menos esperaban era una lección de vida a las 8 de la mañana.

- Hablo en serio, no me miréis así. Hay un lugar maravilloso que siempre querréis alcanzar en vuestra vida. ¿Cuál es vuestra ciudad favorita? La mía, por ejemplo, es Memphis. ¿Y sabéis cuál es el problema? Que cada vez que llego, algo o alguien hace que me tenga que marchar. Así, sin que yo me lo espere, como si volver a Memphis fuese tan fácil como atravesar una autovía. Pero en realidad existen baches, carreteras cortadas y trampas en el camino. ¿Y sabéis qué es lo único que os puedo decir? Que lo importante no es llegar a Memphis, si no saber disfrutar de lo jodido que puede llegar a ser ese camino.

(….)

Estaba nervioso y no podía dejar de dar vueltas en cama. No quería hacerlo pero le echó un vistazo al despertador y estaban a punto de dar las seis.  Fue entonces cuando lo comprendió todo y después de muchos días volvió a sonreír. Llevaba demasiados meses instalado en Memphis y alguien había decidido que le tocaba mudarse. Y ahora solo quedaba empezar a caminar para poder regresar allí cuanto antes.



“Puedes llevar toda la vida haciendo algo bien, que solo contará lo que has hecho hoy”