26 abr 2015

Your song

He vuelto a escuchar aquella canción que tanto te gustaba. No me mires con esa cara, porque sabes de sobra de cuál te estoy hablando. La canción de los veranos cortos cargados de noches largas. Y de las noches cortas para no pasar frío bajo la manta.

¿Sabes qué es lo que más me gustaba? Que no podías parar quieta, era imposible. Supongo que todos tenemos algo que nos crea adicción. Para algunos es un café y para otros es una canción. Quizás una droga o un omeprazol. A fin, de cuentas todas los vicios tienen algo en común: hacernos felices por un instante.

Y a ti aquellos cuatro acordes te hacían sonreír como nada. Silbabas, cantabas o incluso gritabas. De hecho, el vecino del quinto sigue bajando el volumen de la radio cada vez que vuelve a sonar esa maravillosa canción. Nunca llegué a contar las veces que la pusimos, porque verte era más divertido que cualquier ecuación matemática. Lo que más me gustaba era ver cómo movías tu pie derecho. Podías estar dormida, pero ese pie nunca dejaba de moverse si sonaban esas notas. Adelante y hacia atrás, al son de la felicidad.

Hoy he vuelto a escuchar aquella canción que tanto te gustaba y he vuelto a sonreír. Y solo espero que encuentres otra canción que te haga mover el pie derecho de aquella forma.


"Si eso de ser feliz es demasiado, ojalá viva al menos el presente con salud y sin carencias. Porque nadie sabe con qué soñaremos mañana" - Haruki Murakami