- Llegan los exámenes G. ¿Ya te lo sabes todo?
- ¿Todo? ¿Crees que el conocimiento humano es capaz de
abarcarlo todo?
- Era una forma de hablar. Con todo me refería solo a una
parte, la necesaria.
- Comprendo. Pero yo creo que detrás de lo que conocemos se
esconde la misma cantidad equivalente de cosas que desconocemos.
- Pues yo eso sí que no lo entiendo. ¿No son realidades
separadas?
- En realidad coexisten demasiado. ¿Eres capaz de distinguir
entre el mar y lo que se refleja en él? ¿Eres capaz de afirmar como vas a responder
en cada segundo de tu vida? Creo que no. Por eso, no se pueden separar. Es una
nebulosa. El caos del que hablan los físicos. Siempre me ha gustado la física.
- Y entonces, ¿qué debemos hacer?
- Pues preguntar y asegurarnos de las cosas siempre que podamos.
Y afrontar con valentía que separar conocimiento y desconocimiento es
complicado, incluso imposible. Este es un punto de partida. Un punto de partida
extraño, quizás muy duro. Pero todos necesitamos un punto de partida en el que
apoyarnos, ¿no?